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Doctrina Social de la Iglesia y Agenda 2030 – ¿Dos caras de la misma moneda?

Parte II: ¿Qué puntos son incompatibles?

Una vez analizado en el primer artículo el conflicto desde su raíz es preciso analizar, desde un punto de vista más práctico, cuáles son los ODS que plantean unos postulados difícilmente asumibles para los cristianos. Partiendo de una concepción de “persona” y “dignidad humana” distintas, los ODS que principalmente entran en conflicto directo son los que ponen en entredicho la concepción cristiana de familia, la libertad religiosa (de cualquier credo) así como los que promocionan activamente la ideología de género, la anticoncepción y el aborto. A lo largo de este artículo, analizaremos las cuestiones más problemáticas que el inversor cristiano se puede encontrar a la hora de invertir en compañías que promueven la Agenda 2030.

En primer lugar, uno de los grandes temas que centran la Agenda 2030 es la salud. Donde en un principio, todo lo que implique una mejora en la salud es positivo, los medios propuestos por la Agenda 2030 para llegar a ese fin parecen centrarse en la anticoncepción y la promoción del acceso libre al aborto. Por ejemplo, en el ODS 3, la meta 3.7 busca “garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales”[1]. Así mismo, la meta 5.6 del ODS 5 busca “asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos”[2]. Podemos ver que estas declaraciones no se quedan únicamente a nivel teórico, sino que se implementan de manera muy concreta. Veamos varios ejemplos: por un lado, respecto a todo lo que afecta al aborto y la anticoncepción, España ha trazado la reforma de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, con un impacto evidente en el logro de la meta 5.6 del ODS 5[3]. Francia por otro lado, ha llevado a cabo una estrategia para facilitar el acceso real al aborto y la anticoncepción con la cobertura total de todo el proceso (consultas, análisis y ecografía), el acceso gratuito y confidencial a la contracepción para las menores de 15 a 18 años, la píldora gratuita del día después en la universidad y el aumento de los centros locales de aborto en todo el país[4].

A este respecto, la Santa Sede, a través de la Nota del Arzobispo Bernardito Auza en el primer aniversario de la adopción de los ODS matiza con energía que el concepto de “salud” debe ser amplio acogiendo a los más vulnerables y por supuesto, incluyendo a los no nacidos[5]. El derecho a la salud proviene del derecho a la vida, y, por tanto, utilizarlo para terminar con ella sería una contradicción en los términos. No solo para la terminación de la vida sino también la instrumentalización de la misma. Desde el magisterio católico la sexualidad se entiende como un don que alberga simultáneamente un carácter unitivo y procreativo[6], de ahí que la Iglesia no respalde métodos que desliguen a la sexualidad de esas dos dimensiones.

En segundo lugar, la Agenda 2030 tiene un claro enfoque hacia la promoción e implantación de la ideología de género, la cual se sitúa en un plano opuesto al concepto de familia cristiana y cuya imposición puede entrar en un claro conflicto con la libertad religiosa o la objeción de conciencia. En el preámbulo del acta de adopción de los ODS, se especifica la importancia de “la incorporación sistemática de una perspectiva de género en la implementación de la Agenda”[7]. La interpretación del término “género” en las Naciones Unidas alude a los roles, las características y oportunidades definidos por la sociedad, producto de las relaciones entre las personas y sujeto a cambios en tiempo y lugar[8]. Sin embargo, en una de las últimas alusiones del Papa francisco a la ideología de género, “se puede hacer la diferenciación entre el sexo biológico y el papel sociocultural del sexo (género), se pueden distinguir, pero no separar”[9]. El posicionamiento de la Agenda 2030 respecto a la familia va en contra de la invitación que hace el documento vaticano “Hombre y Varón los Creó” [10] cuando dice:

Las teorías del gender indican – especialmente las más radicales – un proceso progresivo de desnaturalización o alejamiento de la naturaleza hacia una opción total para la decisión del sujeto emocional. Con esta actitud, la identidad sexual y la familia se convierten en dimensiones de la “liquidez” y la “fluidez” posmodernas: fundadas solo sobre una mal entendida libertad del sentir y del querer, más que en la verdad del ser; en el deseo momentáneo del impulso emocional y en la voluntad individual.”

¿Cómo están las compañías implementando estos ODS? Dado que las compañías no tienen la potestad de crear leyes, la implementación de estos puntos de la Agenda 2030 por parte del mundo corporativo se ve de manera muy clara en las campañas de lobby que están llevado a cabo muchas empresas. Por poner tan sólo unos ejemplos, en 2016 en Estados Unidos más de 533 empresas formaron The Business Coalition for the Equality Act[11] para apoyar el Equality Act, una ley que en nombre de la tolerancia amenaza la capacidad de tomar decisiones basadas en convicciones religiosas y antropológicas. En lo relacionado al acceso al aborto libre y la anticoncepción más de 800 compañías (entre ellas marcas conocidas como Levi Strauss & Co, Netflix o Ben & Jerry’s) se han posicionado a favor del aborto a través de campañas como Don’t Ban Equality[12].  

En conclusión, la Agenda 2030 plantea una serie de fines y metas muy positivos, pero como todo acto, es conveniente plantearse si los medios empleados para llegar a ese fin son morales. Sería interesante invitar al inversor cristiano a reflexionar: ¿Qué ODS concretos persiguen los fondos de inversión y las empresas en las que invierto? ¿Respetan esas decisiones por parte de las empresas la libertad religiosa de los stakeholders (inversores, empleados, clientes, etc.)? ¿Es el mundo de la inversión ciego a los valores morales?


[1] ONU, Objetivos de Desarrollo Sostenible, 2023. Disponible en internet: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

[2] Ibid.

[3] Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Informe de Progreso 2022 de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030, 2022, p.159.Disponible en internet: https://www.mdsocialesa2030.gob.es/agenda2030/documentos/IP22_AC.pdf

[4] ONU, Report on the Implementation by France of the Sustainable Development Goals, 2016, p. 23 https://sdgtoolkit.org/wp-content/uploads/2017/02/10726Report-SDGs-France-2.pdf

[5] Arzobispo Bernardito Auza, Nota De La Santa Sede En El Primer Aniversario De La Adopción De Los Objetivos De Desarrollo Sostenible, Misión Observadora Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, 2016, p. 6. Disponible en internet: https://www.caritasjaen.es/main-files/uploads/sites/23/2020/03/Nota-de-la-Santa-Sede-en-el-primer-aniversario-de-la-adopci%C3%B3n-de-los-Objetivos-de-Desarrollo-Sostenible.pdf

[6] Pontificio Consejo “Justicia y Paz”, Compendio de la doctrina social de la Iglesia, Biblioteca de Autores Cristianos, 2019, p. 120, 121.

[7] ONU, Proyecto de resolución remitido a la cumbre de las Naciones Unidas para la aprobación de la agenda para el desarrollo después de 2015 por la Asamblea General en su sexagésimo noveno período de sesiones. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, 2016, p.7. Disponible en internet: https://www.fundacioncarolina.es/wp-content/uploads/2019/06/ONU-Agenda-2030.pdf

[8] ONU, Género y Salud, 2018. Disponible en internet: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/gender#:~:text=El%20g%C3%A9nero%20se%20refiere%20a,personas%20con%20identidades%20no%20binarias.

[9] Papa Francisco, Amoris Laetitia: Exhortación Apostólica sobre el amor en la familia, 2016, punto 56. Disponible en internet: https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html

[10] Congregación para la Educación Católica de los Institutos de Estudios, Varón y Mujer los Creó, 2019, p.11. Disponible en internet: https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccatheduc/documents/rc_con_ccatheduc_doc_20190202_maschio-e-femmina_sp.pdf

[11] Human Rights Campaign, Business Coalition for the Equality Act, 2023. Disponible en internet: https://www.hrc.org/resources/business-coalition-for-equality

[12]  Don’t Ban Equality, 2023. Disponible en internet: https://dontbanequality.com/

Borja Barragán

Casado y padre de siete hijos, cuenta con 19 años de experiencia en banca de inversión. Tiene muy clara su vocación profesional: poner aquello que sabe hacer (inversión, economía y finanzas) al servicio del apostolado. Tras haber trabajado en banca de inversión en entidades internacionales (Bank of America Merrill Lynch, Royal Bank of Scotland y Goldman Sachs) fundó en Julius Baer el primer fondo de inversión de renta variable en España que seguía la Doctrina Social de la Iglesia: Temperantia. Con formación en Administración y Dirección de Empresas (ICADE), amplió su formación relacionada con el mundo de la inversión coherente con la fe (faith-consistent investing): – Harvard University (Boston): Sustainable Finance & Investments Program – Máster en Pastoral Familiar del Instituto Juan Pablo II – Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino de Roma (Angelicum) – Gestión de endowments y fondos institucionales – IESE. Hoy, es el fundador de Altum Faithful Investing, empresa de asesoramiento financiero que sigue los criterios del magisterio de la Iglesia Católica en todas y cada una de sus decisiones.