*Publicado en FundsPeople el 03/11/2022
La EAF, especializada en ofrecer asesoramiento y gestión bajo la doctrina cristiana, amplía su equipo con Jaime Trujillano, que se une desde Julius Baer, donde llevaba más de siete años como gestor.
La nueva incorporación a Altum Faithful Investing EAF esperan les aporte la “experiencia necesaria para seguir ampliando el equipo de finanzas y permitir a la compañía seguir creciendo al ritmo que le demanda el mercado, persiguiendo siempre su propósito corporativo: que sus clientes no tengan que elegir entre rentabilidad e integridad”, comentan.
Trujillano, de perfil técnico, posee una sólida formación financiera y experiencia en el sector. Además de ser experto en gestión de Endowments, posee un Máster de la Escuela Austriaca de Economía en la Universidad Rey Juan Carlos y ha cursado el Executive Master en Dirección Financiera por el IE. Además, posee la certificación del CFA, Chartered Financial Analyst, propia del sector.
En cuanto a su experiencia, desde 2015 ha sido gestor de Julius Baer en España. Y, 2006 y 2015, fue gestor de inversiones de Sabadell Urquijo Gestión; y anteriormente, entre 1999 y 2006, responsable de la mesa de Renta Variable Internacional en Urquijo Bolsa y Valores-Ibersecurities.
Está especializado en la gestión de endowments, es decir, los fondos de dotación cuya suma de dinero se dona a una institución para financiar una actividad específica. “Esta visión del largo plazo a la hora de invertir es crítica para su incorporación en Altum, puesto que la compañía huye de la especulación y el cortoplacismo, con un objetivo: la preservación del capital, para que las vocaciones religiosas de dentro de cincuenta años tengan las mismas oportunidades que vocaciones de hoy”, aseguran.
Desde la firma consideran que el Faithful Investing, que es como se denomina a este estilo de inversión, “vive un momento de auge mundial“. La inversión basada en los criterios de la Doctrina Social de la Iglesia “es un servicio cada vez más demandado ante la incipiente flaqueza de los llamados criterios ESG. El Faithful Investing va un paso más allá, pues añade criterios morales objetivos más completos e integrales, que no varían según las modas, poniendo siempre la dignidad de la persona en el centro de las actividades de inversión”, arguyen.